Era un numero que nunca habia hecho sonar ese movil.
El cansancio y la energia escasa hizo que no se pudiera atender, los movimientos sin fuerza y el llamado impaciente dejaron el misterio de la comunicación.
Vacilo , pero al instante intento seguir con lo que estaba, olvidandose de ese insignificante hecho.
Horas mas tardes, vuelve a sonar.
Esta vez no dejo que pasara lo mismo y atendió..
Era algo imposible de esperar, lo no imaginado...
Movistar diciendole: te ganaste el bendito auto!!!!!
Retomando el blog en honor a mi queridisima amiga: Florencia Di Paolo :)